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Las deformidades angulares de la rodilla anulación de la rodilla más allá de sus límites normales, existen diferentes causas de tipo traumática, congénita (condrodisplasia, osteogénesis imperfecta, luxación congénita de rodilla) o adquirida (raquitismo, poliomielitis, infecciones, calzado inadecuado).
Se dividen en tres grupos generales:
Genu Valgum: Esta desviación es en forma de X. Las personas que la padecen no pueden juntar o acercar sus tobillos cuando están del pie porque las rodillas chocan entre sí. Una de las consecuencias de esta deformidad son las lesiones en el menisco externo debido al desequilibrio de presión que se ejerce sobre la rodilla.
Genu Varum: Se les conoce como rodillas de “vaquero” al estar arqueadas hacía afuera, puede presentarse en ambas o en solo una, como consecuencia se pueden producir lesiones en el menisco media y del cartílago medial del fémur.
Genu Recurvatum: En este caos tenemos una extensión de la pierna sobre el muslo, la rodilla se desplaza para atrás, mientras el fémur y la tibia forman un ángulo abierto hacia adelante produciendo una hipertensión excesiva de la rodilla. Cuando el paciente presenta esta deformidad, la Rótula se encuentra más arriba en la tróclea hacía la zona externa de la rodilla.
Genu Flexum: Cuando se presenta esta deformidad, el paciente no puede extender por completo su rodilla por lo que es inestable. Puede presentarse en niños, como consecuencia congénita, o en adultos mayores a causa de una artrosis, parálisis muscular o una inomovilización de la rodilla por un tiempo prolongado.
Como consecuencia se presenta una asimetría en todo el aparato locomotor, deformidades en la columna a causa de una mala posición de la pelvis, debilitamiento de las estructuras de las rodillas como meniscos, ligamentos y los músculos cercanos.
Es importante resaltar que los niños desde que empiezan a caminar hasta los 2 años aproximadamente presentan una curvatura o arqueo en sus piernas (Genu varum); después, las piernas adquieren una curvatura cóncava (Genu valgum) hasta los 8 años aproximadamente, esto es normal durante cada etapa del desarrollo, después de esta edad las deformidad se consideran fuera de lo normal.
Síntomas:
Por lo general estas deformación son asintomáticas, con el tiempo el desgaste en otras estructuras como los meniscos, el cartílago articular y los ligamentos comienza a producir dolor y va afectando las actividades diarias de las personas por lo que se debe tratar no solo la desviación, sino también las otras patologías o lesiones que se hayan producido a lo largo del tiempo.
Manejo:
El manejo ortopédico está supeditado a la edad del paciente, los grados de desviación y la etapa del desarrollo en la que está. En un principio se realiza un tratamiento conservador a través de férulas correctores y fisioterapia. Si no hay mejoría o es un adulto con un desarrollo finalizado, se debe recurrir a una cirugía como la Osteotomía e incluso, de ser necesario, el Reemplazo Total de Rodilla.